Tras permanecer cinco días hospitalizado en el Hospital General Docente de la Policía Nacional (Hosgedopol), el coronel Ricardo Bidó, comandante de la cárcel 15 de Azua, fue dado de alta tras un incidente que lo dejó herido durante una toma de rehenes. Este suceso, ocurrido dentro del penal, ha generado preocupación en el sistema penitenciario del país, destacando la importancia de fortalecer los mecanismos de seguridad.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, informó que el coronel Bidó se encuentra en proceso de recuperación de las heridas causadas durante el incidente. El agresor, identificado como Maikol Deivy Ramírez, alias «Yembrón», cumplía una condena de 20 años por homicidio. Ramírez, quien había cumplido 14 años de su sentencia, logró tomar como rehenes tanto al coronel como al agente penitenciario Alberto Montilla, lo que desató una operación de rescate.
Durante el operativo llevado a cabo por la Policía Nacional, Ramírez fue abatido, pero las autoridades siguen investigando cómo logró obtener un arma de fuego dentro de la prisión. Esta investigación está a cargo del Ministerio Público, y se espera que arroje más detalles en los próximos días.
El director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, aseguró que el coronel Bidó se encuentra estable y en buen estado de salud. Sin embargo, este incidente ha despertado interrogantes sobre la seguridad interna en las cárceles del país, un tema que será prioritario en futuras revisiones del sistema penitenciario.
El suceso ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer las medidas de control y seguridad dentro de los centros de reclusión, para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
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